Tesla, camionetas eléctricas y el futuro de la conducción

Los vehículos eléctricos van a cambiar nuestros autos y nuestra forma de conducir.

El mundo que nos rodea fue construido para atender a los automóviles a gasolina. Los camiones cisterna que transportan miles de galones de combustible son una presencia casi omnipresente en la carretera. Los talleres de reparación de automóviles están equipados con bandejas de drenaje y llaves para cambios de aceite. Los precios del gas son un foco central en la política. Incluso los peatones y los ciclistas dependen del zumbido del motor de combustión interna: es una poderosa señal de audio de que un automóvil podría cruzarse en su camino.

Eso está a punto de cambiar. En los próximos años, los vehículos eléctricos reemplazarán a muchos automóviles con motores de combustión interna, y la Casa Blanca ha pedido que la mitad de los vehículos nuevos sean eléctricos para fines de la década. Esta transición es una parte fundamental de la adaptación al cambio climático, ya que los vehículos eléctricos no producen emisiones de escape y reducirán la dependencia mundial de los combustibles fósiles. Pero los autos eléctricos también encajarán de manera extraña en la infraestructura de transporte actual, y no solo porque las estaciones de servicio algún día podrían seguir el camino de los establos de caballos.

"Las ciudades estadounidenses modernas tienen una poderosa huella física de automóviles y otros vehículos motorizados", escribió el historiador urbano Martin V. Melosi para el proyecto de la Universidad de Michigan El automóvil en la vida y la sociedad estadounidenses. "Se estima que hasta la mitad de la superficie terrestre de una ciudad estadounidense moderna está dedicada a calles y caminos, estacionamientos, estaciones de servicio, accesos, señales y señales de tránsito, negocios orientados a automóviles, concesionarios de automóviles y más".

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Los vehículos eléctricos son realmente un nuevo tipo de vehículo, armado con sensores potentes y computadoras aún más potentes. Vienen con todo tipo de peculiaridades sorprendentes, como frenos que requieren menos mantenimiento. Los vehículos eléctricos también pueden acelerar extremadamente rápido y no hacen mucho ruido, por lo que si usted es un padre que depende de los viajes nocturnos y el sonido de un motor para calmar a su bebé, es posible que necesite una nueva estrategia. Las baterías de vehículos eléctricos presentan sus propios desafíos climáticos únicos, especialmente durante los huracanes, cuando las inundaciones de agua salada pueden exacerbar el riesgo de incendio.

Ninguno de estos cambios significa que los vehículos eléctricos sean malos. Simplemente reflejan cuán adaptados están nuestros caminos, nuestras ciudades, nuestros automóviles e incluso nuestros hábitos personales de conducción a la tecnología de combustión interna. Si bien el mayor cambio que se avecina en los automóviles en la era eléctrica es la llegada de las baterías de media tonelada que usaremos para alimentarlos, también será necesario realizar muchos ajustes más pequeños.

A altas velocidades, las llantas de los automóviles que rozan contra la carretera producen mucho ruido, que es una de las principales razones por las que las carreteras parecen tan ruidosas. Pero en entornos urbanos, o cuando los vehículos circulan a baja velocidad, el zumbido de un motor es el sonido principal que asociamos con los automóviles. Sin embargo, debido a que los vehículos eléctricos tienen menos partes móviles, son bastante silenciosos. Como resultado, los vehículos eléctricos podrían ayudarnos a reducir la contaminación acústica, lo que podría mejorar la calidad del sueño y la salud.

Sin embargo, hay un giro. Cuando camina o anda en bicicleta en una ciudad, a menudo confía en estos sonidos del motor para detectar cuándo es seguro cruzar. Por esta razón, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) requiere que los autos híbridos y eléctricos emitan sonidos de "advertencia" cuando conducen a baja velocidad. Los fabricantes de automóviles incluso han jugado con la creación de nuevos efectos de sonido para los automóviles. Nissan creó su propia "canción de cuna" destinada a hacer que los bebés se duerman, y Tesla lanzó de manera controvertida una función que permitía a los usuarios emitir momentáneamente ruidos de pedos desde sus vehículos. Esa característica de Tesla finalmente se retiró, y la NHTSA decidió recientemente que los consumidores no deberían elegir los efectos de sonido de sus autos.

Debido a sus baterías, los vehículos eléctricos pueden pesar cientos de libras más que sus contrapartes que funcionan con gasolina. Los fabricantes de automóviles están buscando formas de mitigar este problema, como incorporar baterías en la estructura del vehículo. Mientras tanto, esos kilos de más pueden crear una situación peligrosa. Si bien son mejores para proteger a las personas que están dentro de ellos, los autos más pesados ​​son mucho más peligrosos para los peatones y los pasajeros de otros vehículos. Los accidentes automovilísticos ya son una importante crisis de seguridad pública y son responsables de tantas muertes como las armas de fuego en los Estados Unidos.

Los coches ya eran cada vez más pesados ​​antes de la revolución EV. La Agencia de Protección Ambiental descubrió que el peso promedio de los vehículos nuevos ha aumentado alrededor de 1,000 libras desde la década de 1980. Una afluencia de vehículos eléctricos más pesados ​​no ayudará, y ahora hay un gran debate sobre qué hacer con los límites actuales de peso en carretera. No ayuda que las carreteras de Estados Unidos también necesiten reparaciones desesperadamente, o que compañías como GM y Ford estén duplicando la comercialización de sus camiones eléctricos extragrandes.

Al igual que con las baterías de los teléfonos, las reacciones químicas que alimentan las baterías de iones de litio en los automóviles se ralentizan a temperaturas más bajas. Para empeorar las cosas, la batería a menudo realiza una doble función calentando el interior de la cabina del automóvil. Definitivamente aún puede conducir su automóvil en clima frío, pero algunos sugieren usar un automóvil con bomba de calor.

Hay otras preocupaciones climáticas. Después de los huracanes, las baterías de los vehículos eléctricos pueden terminar sumergidas en agua salada, que es particularmente conductora de la electricidad. Esto aumenta el riesgo de que la batería se encienda y provoque un incendio, que es lo que sucedió con varios vehículos eléctricos en Florida durante el huracán Ian. Si bien los incendios de vehículos eléctricos son increíblemente graves, son menos comunes que los incendios de vehículos de combustión interna, que no reciben tanta cobertura mediática.

Los vehículos eléctricos están cambiando la mecánica de conducir un automóvil, es decir, a través de una aceleración extrema. Mientras que los automóviles que funcionan con gasolina tienen que esperar a que la energía viaje a través del tren de transmisión antes de golpear las ruedas, los motores EV envían esa energía directamente a las ruedas. Un Tesla Model S, por ejemplo, puede alcanzar las 60 millas por hora en poco menos de 2,5 segundos.

Cuando conducimos, implícitamente tenemos en cuenta el tiempo que tarda nuestro coche en acelerar, y al ser más rápidos, los vehículos eléctricos tardarán un poco en acostumbrarse. Los peatones y los ciclistas hacen cálculos similares cuando estiman cuánto tiempo tienen para cruzar una calle, o girar, en función de la distancia que parece estar el vehículo más cercano. Esa aceleración súper rápida significa que es posible que debamos ser mucho más cautelosos al navegar por la carretera. Pisar accidentalmente el pedal equivocado también será significativamente más peligroso.

Por lo general, los vehículos eléctricos no solo necesitan menos mantenimiento y menos reparaciones, sino que también tienden a estar altamente informatizados. Eso significa que a menudo se pueden reparar mediante descargas inalámbricas, un proceso que suele ser tan simple como actualizar el sistema operativo de su teléfono. Pero el auge de los vehículos eléctricos inevitablemente significará la llegada de nuevos tipos de problemas de reparación de automóviles, aunque solo sea porque actualmente escasean los mecánicos capacitados para trabajar con baterías.

La dependencia de los EV del software, que se utiliza en todo, desde la asistencia de carril impulsada por IA hasta el monitoreo del estado de una batería, es otra espada de doble filo. Si bien es más fácil descargar una solución de software que llevar un automóvil a reparar, un aumento en las actualizaciones inalámbricas también puede aumentar la probabilidad de nuevos errores, creando problemas adicionales que no tenía antes. En noviembre, por ejemplo, Tesla tuvo que retirar (lo que significa actualizar el software) 40 000 autos debido a un problema en la dirección asistida creado por una actualización de firmware que se lanzó solo un mes antes.

Es importante recordar que los autos de combustión interna también tienen muchas fallas. Los vehículos eléctricos eliminarán muchos de ellos. Pero crearán nuevos desafíos, lo que significa que también tendremos que aprender a cambiar de marcha.

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